Ethûan

"Alguna vez en su cel. Ahora en mi cel"

“Está en santiago”, me dijo una amiga. Yo paralice mis pensamientos, y mi mente voló a años pasados, cuando su nombre me hacía estremecer como si se llamase trueno. Creo haber sonreído levemente. No se cuantos segundos, o minutos. Su delgada figura; sus elegantes gestos al hablar, o su distinguida forma de mirar. El plan que comencé para pretender su amistad y obtenerla, pretender algo mas y obtenerlo.

¿Por qué recordarla? Quizás es solo la nostalgia de revivir el tenerlo todo, solo con tener a alguien. Me pregunté cuantas veces luego de ella me enamoré. Divague largo tiempo, hasta concluir que luego de ella no existió nadie mas. La olvide. Pero nadie más. Muchos más. Pero nadie como ella. Nada. Nadie. Sin volver a sentir lo que sentí por ella.

Que estúpida realidad. Esa que me hace recordar en blanco y negro, sin aromas. Y en ese mismo tiempo y en esa misma realidad fue como olvide sus besos; olvide su cuerpo; olvide el latido acelerado de mi corazón al tenerla cerca. Solo imágenes, y de eso ya tengo bastante. Tengo rostros. Sonrisas. Miradas. ¿Ficción?, ¿Realidad? Quiero mas que eso, quiero volar recordando la sensación en mi cuando la vi por primera vez. El nerviosismo que me transmitió cuando baje de ese maldito bus. Quiero el sabor de sus lágrimas en mis labios en cada despedida.

Tan frágil. Tan niña. Letras y palabras, eso era todo lo que éramos. Se va alejando y me aferro a ella recordándola, cerrando mis ojos, reproduciendo. Miradas y sonrisas. Pensamientos y lagrimas. No olvidar. No quiero olvidarla. No la olvido.

Estás ahí? –interrumpió mi amiga a mi memoria.
Sí.
Huyyyyy –dijo ella en el tono mas irónico y desagradable que pueda recordar.
No hagas eso por favor. -Repuse.- Siento nada, solo que hace mucho que no la veo.

¿Cuánto? me pregunte. Eternidades y vidas pasadas

Quizás han pasado muchos años como para pensar, memorizar y condensar tanto tiempo en unos cuantos segundos. Y me sentí desnuda con mis recuerdos en ese silencio. Viví y morí indeterminadas veces y aún la recuerdo, y en momentos como esos la extraño. Extraño mis sensaciones al saber que era mía. La extraño y la olvido, como las buenas canciones, un poco de letra, un poco de ritmo.