sábado, 23 de enero de 2010

Química Instantánea

No concibo la idea de que cupido esté con flechas dándole a cualquier cristiano caminando, sin embargo, cuesta explicar esos instantes dónde "tu miras y caes", denominados "flechazos" (por la acción de aquel niño blanco, rubio, crespo, rosado, con alas y muy afeminado), porque eso no es amor a primera vista, es más ese amor ni siquiera existe, el amor viene después, y a veces ni llega.

Ése instante, que prefiero llamar "Química Instantánea", que no es más que Feromonas afines, esos químicos volatiles que liberamos por la piel y el aliento, y que otra persona puede oler, recibir, codificar, o sea hablamos de señales bioquímicas inconscientes. Claramente no es necesario una primera conversación, basta ocupar el mismo espacio, enfrentarse, mirarse y paf !!!

En mi caso es como la tendencia, me gusta la persona al momento de verla, sin fijarme en los cánones de belleza, inteligencia y más, y caspitas ! tuve un retroceso de recuerdos inexplicables y las estadísticas dejan en evidencia, que mis relaciones más importantes y duraderas se debieron a una QUÍMICA INSTANTÁNEA. Justo aquí me entró el pánico, o sea, hay dos opciones: he tenido muy buena "cueva", o tengo cero filtro para enamorarme de alguien.

Entonces fui donde san google, y empecé a buscar más información. La tranquilidad me embargó, pues sentí lógica a toda mi historia amorosa cuando leí en un artículo sobre un estudio sociológico publicado en "Journal of Social and Personal Relationships" por la universidad de Ohio, éste estudio sostenía que las personas deciden qué clase de relación desean tener con alguien a los pocos minutos de conocerla, o sea que esa primera impresión al ser favorable, permite que la persona tenga un sobre estimulo por acercarse y conocer más a la otra persona, lo que crea instancias para entablar una relación y fortalecerla.

En resumen, si vas en el metro, por la calle, en la micro, entras a un restaurante o si vas a imprimir y ves a esa persona y caes rendida(o); y luego se acerca, o te habla y tu corazón palpita rápido y un poco de nervios te domina, no te preocupes, son las malditas feromonas volando. Si la situación se sigue dando en el próximo encuentro y el siguiente, maquina alguna situación y pídele el mail (porque pedir el número del celular puede sonar muy osado). Luego te tomas tu tiempo y redacta un buen mensaje para enviar por mail (que sea prudente), si no lo responde, envías otro, sino lo responde y le vuelves a ver, y te sigue provocando las mismas cosas enojate, reclama, sonríe o cualquier cosa, lo importante es hacer algo... pues probablemente sea la persona con la que "debieras" estar para sentirte mas viva.