Sigo sin mariposas, sin conquista, sin pareja y creo que me siento feliz. He alimentado una idea en mi cabeza y eso me tiene bastante entusiasmada, tanto así que solo pienso estrategias de encuentro.
Sé que nada de esto se entiende, y da igual, porque yo tampoco tengo mucha claridad, pues mi ex apareció otra vez y estamos en proceso de comunicación efectiva, si resulta bien y si no... ya no mas. Es un vicio que agota.
Seguramente la próxima entrada sea un indicio de lo que pasó este tiempo de receso bloguero, aunque el 2008 no escribí na, de na...
Ahí veremos que pasa, si la soledad me atrapa, la paz me embarga o si la locura me domina.
