viernes, 16 de abril de 2010

Rumbos Paralelos

Que ridículas resultan ser las actitudes que planificamos tener en determinadas situaciones y que por x motivos, nos juegan en contra. Yo me sentía tan determinante en mis actos generalmente, con tanta autoridad sobre mi, que podía manejar cualquier situación. Pobre tonta !!!

Resulta que luego de mi positivo pensamiento “
química instantánea”, me envalentoné, y dije, bueno, como tan creativa y creer que esto me pasa solo a mi?. Aun consciente de que todo fuera un máximo ERROR de interpretación de mi parte, me las arregle para que me diera su correo “tratando de pasar piola”, así que luego de eso, muy inspiradamente le envíe un par de correos cuidadosamente redactados y recatados, de índole formal y buena onda. Así que me senté a esperar… y espere, espere, y espere y… No tuve respuesta.

Así que luego de sentirme, deliberadamente IGNORADA, decidí optar por una postura distante e indiferente, y en ese intento, de forzar a sentirme ajena al paisaje de su imagen inalterable, su mirada incierta y su leve sonrisa (que a veces comunicaban mas que un email), debilitaban mi actitud. Pero eso no era suficiente como para seguir alimentando mi “química” (que ya pensaba que era solo mía), o buscar métodos para acercarme y salir del espacio formal, y saber un poco más de ella, qué hace, qué piensa, qué sueña, etc., o seguía haciendo el loco o seguía mi rumbo pedregoso. Así que olvide los muchos trabajos por hacer y decidí contribuir con el medio ambiente y no ser una más que imprime en árboles milenarios procesados.

Pasaron un par de meses, y en mi limbo desolador, la vi conectada una par de veces en el chat de mi nuevo enamorado: "GMAIL" (tiene tantas funciones ), pero no le hable. Hasta que un día le envíe "otro" correo, pero éste era informativo sobre algo laboral, sin preguntas, indicios, sin solicitar una respuesta, pues sabía que no la habría. Ciertoooooooooo! ¬¬ tampoco contestó... pero hasta cierto punto ya me daba igual, "Nada que perder y nada que ganar", pensé... Y posterior a eso le hable por el chat, por un instante dudé de que respondiera, pero lo hizo y así es como parte esta fugaz historia de “química instantánea”.

Esta entrada no pretende contar mi historia, ni de nuestros días de conversaciones, risas, trasnoches, besos, auto, sueño, miradas, coronas, chat, terremoto, replicas, y más. Sin embargo, ésta película, es de esas, en la que ya está escrito el final ("500 días con ella"). De historias que se adelantan en el tiempo.

Sumando y restando, analizando y formulando un mapa conceptual de la verdadera realidad de este
rumbo paralelo, concluimos que existían muchos escenarios y un solo final, el de seguir cada una su propio camino. Me resistí un poco a eso internamente, pero yo no era la única que trazaba garabatos en un cuaderno. Así que con un nudo en la garganta, tomé mis maletas y partí.

Ya una vez en el metro, y luego de mucho meditar, llamé a Nicole, y le dije, tengo una letra para ti, creo que sería una linda y triste canción, y le cante:




P.D.: Por qué no respondió los emails? Obvio que le pregunté (mil veces), dijo algo así como que era peligroso contestarlos… quizás tan peligroso como lo fue responder en el chat de gmail. La química instantánea existe.