jueves, 2 de noviembre de 2006

Hormona del humor

He escrito mil huevadas para actualizar mi blog. Pienso y pienso; escribo y escribo; y al final todo me parece una real y soberana mierda, que obviamente termino borrando. Y entre tanta letra junta, he llegado a la conclusión que estando enrabiada, airada o enojada, me resulta más fácil vomitar basura en palabras, que tienen sentido y ritmo, pero que finalmente dicen nada.

Ahora, en este mismo instante, me consume la ira, de una forma ilógica, por una pendejada total y netamente absurda; y en este preciso momento las ideas me fluyen como rió en aluvión. Ideas oscuras, espesas que arrasan todo lo bueno que había cultivado en estos retroactivos días de recuperación emocional y mental. Es en este punto, donde comienzo a pensar contra mi voluntad (es malo pensar), donde medito en mis actos, y vuelvo a sentirme mala. Sentirme mala sin serlo. Mala. Mala. Vuelvo a sentirme una mujer pecaminosa. Vuelvo a refregar mis errores en mis heridas. Pensar. Pensar.

Y de tanto pensar, es inevitable llegar al punto en que mil cosas hacen corto circuito; y mi “escasa”
Serotonina (sustancia que actua como neurotransmisor), colapsa a tal grado que deja de influenciar en mi sistema psiconervioso y por ello ando mas “densa”, (debe ser que en estos días nublados me ha llegado poca luz), por lo mismo se le denomina la “Hormona del humor”. Y… lamentablemente también tiene influencia en el estimulo “sepsual”, por ello también es conocida como la “Hormona del placer”.

Sin más que decir: PUCHA QUE ME HACE FALTA SEROTONINA!!!

No todo está perdido gracias a la bendición del señor, existen pastillas (que tomo) para la recaptación de la Hormona del humor!!