jueves, 26 de enero de 2006

Placer Culpable





El placer de sentirse culpable a causa de sus besos. Frase de bronce colgada en alguna de mi pared. Sin embargo, nada estaba bien. Caminé, en la misma dirección que lo vengo haciendo hace un par de días atrás. Mis pasos firmes, airados, cada vez se volvían más rápido. Volqué toda mi ira en mi fuerza, y toda ella al cerrar esta gran puerta. Aún siento el retumbar en mis oídos.

Quise llorar, pero no debía. Me dirigí al baño, mojarme la cara sería una buena opción. Fue inevitable no mirarme al espejo. Mis labios rojos y hechizados, envenenados de su sabor. Era todo casi exacto. Era todo perniciosamente satisfactorio.

Pero el vacío extraño de un par de segundos, añorando caminos fáciles y hermosos, apareció tan rápido, como la realidad aparece todas mis mañanas al despertar. Y la cabeza se enfría de a poco. Y pienso en que todo debe ser así, hasta que siento tu aroma impregnado en mi piel, en mi ropa. Todo como si fuera un secuencia de abofeteadas. Y desde ese momento me convertí en nada.

26/06/2005

4 comentarios:

  1. Placer culpable... por qué tiene que ser culpable si es un placer? mmm...

    Es Miranda! mi amor! jajaja me gustan.

    Caro.

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  2. Recaíste con la monstruo, cierto?, lo supuse.

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  3. saludos y felicitaciones por le blog...nos vimos!

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  4. Ojojola ahora si que te encontre(yo la perna te encontré cosa que no era demasiado dificil)..eso creo...digo por lo de recaer, mostruo, y fascinerosa jejejej.Saluos y ojalá nos encontremos again!y no carretee tanto paq fume trankila despues

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